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Santa Maria del Camí, en la comarca del Raiguer, posee una ubicación privilegiada. Si bien su topografía es esencialmente plana, incluye dentro de su término parte de la montaña de Son Seguí y el valle de Coanegra, donde puede visitarse una de las joyas escondidas de Mallorca: el impresionante sima de Son Pou.

Santa Maria cuenta con una gran y variada oferta de comercio de proximidad. Comercios de pueblo de toda la vida en los que puedes encontrar todo lo que te haga falta. Desde ferreterías, hasta artículos de decoración, pasando por carnicerías, pastelerías, hornos, etc.

Sus bodegas son las únicas de Mallorca que conservan la vieja tradición de colgar a finales de noviembre una rama de pino para indicar que ya tienen a la venta el vino de la cosecha.

Cada domingo, de 7.00 a 14.00 h, en invierno y en verano, llueva o haga calor, en la plaza Nova de Santa Maria del Camí se encuentra uno de los mercados tradicionales más grandes de Mallorca.

Además, al ser un municipio básicamente rural, se han ideado las caminatas para combinar rutas urbanas y caminos rurales, pasando por numerosos campos sembrados de almendros, olivos y acebuches, que hacen que pueda disfrutarse de un entorno natural y muy saludable.